Un huerto ecológico en casa
Un huerto casero se puede hacer en un pequeño terreno o en el balcón de tu apartamento, sólo necesitas las ganas de cosechar lo que crees más saludable para ti y tu familia.
Si quieres, puedes producir vegetales y plantas para el consumo del hogar ya que son muchos los beneficios que esto genera. El principal es tener productos frescos, libres de contaminantes y con más valores nutritivos. Hacerlo también ayuda a tener un entorno más verde y armonioso, permite a dar un gusto gourmet particular a tus comidas e incluso contribuye a la economía en el hogar, pues tomas de la pequeña siembra justo lo necesario, sin que el resto se dañe en la nevera.
¿Qué y dónde sembrar?
Entre los cultivos que se pueden sembrar en casa están: tomates, berenjena, repollo, lechuga, mostaza, pepinillo, entre otros. Los apartamentos se prestan más para sembrar las plantas de ramillete, como el perejil, cilantro y albahaca. Los lugares para realizar un huerto casero son variados y van desde un pedazo de tierra en el patio, a acumular porrones, recipientes de metal o plástico (reutilizar envases, ollas dañadas), jardineras en concreto o madera, cauchos reciclados, que luego puedes ubicar en pasillos de entradas o balcones.
La elección depende de lo que se quiera sembrar porque los cultivos como el cilantro o lechuga que requieren profundidades de aproximadamente 12 a 24 centímetros, se pueden utilizar envases pequeños, pero si se vas a sembrar cultivos con mas exigencia de tierra como tomate o berenjena. Es necesarios envases con mayor profundidad o jardineras. No olvides tener a mano: pala de jardinero, tenedor de romper terreno, rastrillo, guantes y manguera o regadera.
Pasos para tu huerto
1.- Obtén semillas orgánicas: La selección de una buena semilla producirá un buen producto. Estas semillas se pueden comprar localmente en centros agrícolas o viveros.
Es necesario germinar las semillas puedes optar entre sembrar directamente en el lugar donde crecerán o germinar en semilleros, ésta forma es la más recomendada ya que el riego y el desyerbo se hacen más fácil y se facilita el control de insectos y enfermedades.
Estos semilleros puedes hacerlo con vasos de cartón o plástico o latas vacías. Para estos semilleros se utilizara un sustrato arenoso o de partículas grandes que brinde buen drenaje (así evitas pudrición de la semilla),
2. Trasplanta al envase definitivo, allí la planta se desarrollará y producirá el cosecho.
3. Riega la planta según su necesidad, usa fertilizantes orgánicos como “humus de lombriz” o compost.
4. Está atenta a las plagas y otras enfermedades y combátelas con remedios caseros, nunca químicos.
¡Anímate y siembra tu propio huerto!