Cómo limpiar tu colchón

Para dejar tu colchón libre de toda suciedad solo necesitarás una aspiradora, bicarbonato de sodio y un paño húmedo. Es bastante sencillo y todos son productos que puedes conseguir en tu hogar.

Lo primero que debes hacer es aspirar muy bien el colchón, esto eliminará el polvo y bacterias que están en su exterior, evitando así que penetren en su interior.

Lo segundo es esparcir bicarbonato de sodio sobre el colchón, así eliminará todos los malos olores que puedan estar en el colchón, además de que extraerá toda la humedad que pueda tener en él, dejándolo fresco y como nuevo.

Cómo eliminar las manchas de tu colchón

Para hacer desaparecer esas feas manchas que arruinan tu colchón, lo que tienes que hacer es colocar una mezcla de bicarbonato de sodio, agua y sal sobre las manchas que quieras eliminar, y debes dejarla actuar durante 30 minutos.

Luego de que transcurrió el tiempo sólo debes frotar la mancha con un paño de agua y listo eso debe eliminarlas.Cabe señalar una cosa, y es que todos estos consejos sirven para dejar impecables también tus almohadas.

Una de las mejores soluciones para proteger tu colchón y evitar manchas difíciles, es utilizar un cubre colchón de buena calidad. Suelen ser impermeables y con tecnología antiácaros. Se sugiere utilizar uno con microfibra para que además de proteger el colchón, otorgue la máxima suavidad al dormir.

Hacer la cama

Por otro lado, es recomendable hacer la cama todos los días. Eso sí, no inmediatamente al salir de ella. Los expertos aconsejan esperar al menos dos horas desde que nos levantamos, para esperar que las sábanas respiren y se oxigenen. Recuerda también el cubrecama con frecuencia.

Ventilar el ambiente

Abre las ventanas antes y durante el momento de hacer la cama. Sacude enérgicamente las sábanas y las almohadas para evitar la proliferación de ácaros.

No te olvides de cambiar las sábanas al menos una vez por semana.

Por último, recuerda que, independientemente del cuidado que le des a tu colchón, se estima que su vida útil es aproximadamente diez años, con lo cual, quizás sea momento de pensar en cambiarlo.